Diversos estudios publicados en la prestigiosa revista The Lancet, relevaron que la transferencia de genes de antidescarboxilasa ácido glutámico (GAD) y otros métodos que modulan la producción de GABA en el núcleo subtalámico mejora la función de los ganglios basales en el Parkinson de modelos animales.
El objetivo fue evaluar el efecto de entrega bilateral de AAV2-GAD en el núcleo subtalámico en comparación con la cirugía estimulada en pacientes con enfermedades del Parkinson avanzada.
De acuerdo a un estudio clínico, dirigido por Peter LeWitt, del Hospital Henry Ford West en Bloomfield, Michigan, al introducir un gen en el cerebro a 16 pacientes enfermos con este mal, en seis meses la movilidad de los pacientes mejoró un 23%.
Las personas utilizadas en este estudio fueron pacientes entre 30 y 75 años que no presentaban mejora o recuperación en sus molestias con otras terapias tradicionales. Este estudio se encuentra todavía en fase experimental, falta aumentar los estudios y verificar los resultados para corroborar su funcionalidad.
Es necesario recordar que el Parkinson es una enfermedad degenerativa a nivel neuronal y que con el tiempo nos puede limitar totalmente de nuestro actuar diario. De acuerdo a Medline, algunas de las características de esta enfermedad son:
• Temblor en las manos, los brazos, las piernas, la mandíbula y la cara
• Rigidez en los brazos, las piernas y el tronco
• Lentitud de los movimientos
• Problemas de equilibrio y coordinación
También Medline nos dice que a medida que los síntomas empeoran, las personas con la enfermedad pueden tener dificultades para caminar o hacer labores simples. También pueden tener problemas como depresión, trastornos del sueño o dificultades para masticar, tragar o hablar.
La enfermedad de Parkinson suele comenzar alrededor de los 60 años, pero puede aparecer antes. Es mucho más común entre los hombres que entre las mujeres. No existe una cura para la enfermedad de Parkinson, de ahí la importancia de terapias experimentales para lograr una cura al respecto.