
MEC. Gisela Aguilar Martinez
Ozempic, es la marca de un producto cuyo compuesto activo es la semaglutida, el cual se ha confirmado como una herramienta efectiva en la lucha contra la obesidad, aunque puede presentar algunas controversias.
Ozempic se ha posicionado como una opción eficaz para combatir la obesidad. Sin embargo, no está exento de controversias.
En los últimos meses, Ozempic, este medicamento desarrollado por una empresa farmacéutica danesa llamada Novo Nordisk en 2012, esta llamando la atención titulares a nivel global. Y es que este medicamento, cuyo componente activo es la semaglutida, se ha revelado como una herramienta efectiva en la lucha contra la obesidad, cabve destacar que este medicamento inicialmente fue desarrollado para tratar la diabetes tipo 2.

La función de la semaglutida es la de estimular la liberación de insulina por el páncreas, una hormona crucial para reducir los niveles de glucosa en la sangre. Además de fomentar el crecimiento de las células beta pancreáticas, que son las responsables de la producción y liberación de insulina.
A su vez, inhibe la producción de glucagón, hormona que promueve la liberación de carbohidratos almacenados en el hígado y la síntesis de nueva glucosa, contribuyendo así a la regulación de los niveles de glucosa en la sangre. Tambien reduce la ingesta de alimentos al disminuir el apetito y ralentizar la digestión en el estómago, lo que a su vez ayuda a reducir la grasa corporal.
En el mercado se encuentran otros medicamentos que comparten similitudes con Ozempic (semaglutida), tanto en su mecanismo de acción como en sus aplicaciones para el tratamiento de la diabetes tipo 2 y la gestión del peso: Wegovy (semaglutida) la cual está aprobada para la pérdida de peso en adultos y adolescentes de 12 años o más, Mounjaro (tirzepatide) es una opción inyectable para el tratamiento de la diabetes tipo 2, Metformina, Trulicity (dulaglutida, Rybelsus (semaglutida, entre otros.
Aunque la llegada de medicamentos que imitan el ejercicio físico para favorecer la pérdida de peso aún están aún poco lejos, Ozempic se ha consolidado como una muy buena opción contra la obesidad. Sin embargo, no está exento de controversias, dado que no está indicado para este fin y su uso podría conllevar efectos secundarios no deseados.

Algunas de las secuelas han sido problemas gastrointestinales y la pérdida de masa muscular asociados con estos fármacos.
Su inesperada popularidad de Ozempic ha generado situaciones polemicas, ya que calculan que a lo largo de la próxima década el 7% de la población estadounidense podría estar ingiriendo fármacos para la obesidad.
Actualmente, en Estados Unidos, donde este medicamento es accesible en farmacias y supermercados como Walmart, ha observado un cambio en los hábitos de compra de las personas que adquirían semaglutida, tras realizar una investigación. Descubrieron que quienes compraban Ozempic reducían la cantidad de calorías y el número total de productos que adquirían en sus visitas al supermercado.
Finalmente, esto podría pasar en otros supermercados e incluso en restaurantes de comida rápida. Sencillamente porque la gente que consume este medicamento comerá menos alimentos calóricos. Todavía es pronto para calcular los efectos reales en el consumo que producirán estos medicamentos, pero la industria no está dejando de monitorizar, como es el caso de esta cadena de supermercados, cualquier cambio en los hábitos.
