Gabriel Contreras
Woody Allen es un genio, un artista en todo el sentido de la palabra artista. Es contundente, ingenioso, intuitivo, intenso y divertido.
Woody Allen, obviamente, se merecía una biografía brillante, bien escrita, crítica e informada. Se merecía que alguien como Walter Isaacson se detuviera en él como hizo con Einstein y Steve Jobs. Pero eso no ocurrió. Isaacson no lo incluyó en su lista de proyectos. Eso ya no importa, porque ahora Woody Allen ya tiene una biografía de peso completo…
Esta biografía se llama “Woody” y es un producto firmado por David Evanier, un escritor que vive en Nueva York.
“Woody” acaba de ser lanzada en castellano Por Editorial Turner, y representa un acontecimiento valioso dentro del período de la avanzada madurez artística del director de “Manhattan”, “Annie Hall” y “La rosa púrpura del Cairo” .
¿Por qué es importante y diferente esta biografía?
Se pueden argumentar muchas razones, pero observemos solo algunas de ellas, quizás destacables.
Antes que nada, Evanier no procede como un crítico de cine, ni como un erudito, ni siquiera como un especialista. Evanier crea esta biografía como eso que los franceses llaman un “diletante”, es decir un eclético. Como los psicólogos de Harvard y de Oxford, no se casa con un enfoque ni se molesta en sostener una tesis. Todo lo contrario, se asoma a un paisaje inmenso y, sin temor al horizonte, echa a andar su punto de vista en lo que, cinematográficamente, llamaríamos un paneo o plano general. Desde ahí, va trazando pequeños cuadros, en los cuales cuenta no una vida, sino las muchas vidas y las muchas identidades de Woody Allen. Así, los lectores de Evanier tenemos el privilegio y el placer de obsevar cómo el protagonista de este libro no se detiene jamás, saltando de un proyecto a otro, tropezando, reinventándose constantemente, luchando contra sus propias obsesiones, pero también apostando por ellas, sumiéndose en ellas, disfrutándolas a rabiar, obsesiones por cierto altamente creativas, incómodas y fascinantes.
Evanier no es un fan de Woody Allen, toma distancia y traza pacientemente esta historia múltiple, venadeando a su personaje y su entorno a lo largo de dos años, topándose frecuentemente con la pared, soportando frustraciones, pero sobre todo afrontando inteligentemente la dimensión del genio que su tema le impone.
Segundo punto. Evanier no se conforma con el típico cuestionario ni con “la versión del protagonista”, rasca, indaga, se compromete y se entierra entre voces y datos, para revelarnos factores que, de otra manera, no habríamos podido sospechar. Obviamente, este no es un homenaje a Woody Allen, es un reportaje de primer nivel, que no se conforma con contarnos lo “ya sabido” del genio neoyorkino. Evanier indaga en la historia personal de Allen, pero no para descubrir secretos morbosos o miradas porno, sino para mostrarnos, como pocos o nadie lo había hecho, las fórmulas o los métodos creativos de este gran seductor del cine mundial.
Y el tercer factor. David Evanier explora el papel de la filosofía en la mirada de Woody Allen, y nos permite observar de qué manera este monstruo creativo ha reivindicado el papel del intelectual entre los cinéfilos del mundo, y ha transformado el concepto de belleza a un Hollywood antaño cautivado por los bíceps, los cuellos anchos y toda esa serie de estupideces y cualidades animales, a través de las cuales se erigió el prototipo convencional de la belleza masculina durante muchos años. Allen rompió ese molde.
Por último, es de subrayarse el análisis sociológico que Evanier le impone a la figura de Woody Allen dentro del ámbito de la tradición cultural judía dentro de los territorios de la televisión, la música y el cine en Estados Unidos. Era indispensable que alguien hiciera las indagaciones y esfoerzara hipótesis en este sentido, a sabiendas de que personajes como Barbra Streisand, Bob Dylan y Adam Sandler, entre muchos otros, son figuras de gran interés para muchas generaciones de consumidores de cultura norteamericana.
David Evanier es, en definitiva, un biógrafo a la altura de Woody Allen.


