No había sido una buena semana, incluso se sentía cansada y desganada, mientras daba vueltas entre sus sábanas, pero de pronto supo entonces la forma en que se aliviarían todas esas sensaciones negativas, fue entonces que se levantó de su cama con el ansia de siempre y buscó rápidamente alistarse para acceder a su droga de la mañana, fue así que Ena Camila se terminó de poner su pants y tenis, con el objetivo de salir de su casa para ir a correr y disfrutar de la descarga de dopamina en su cuerpo.
Antes de iniciar, calentó debidamente, haciendo estiramientos para evitar cualquier tipo de lesión. Al dar los primeros pasos y convertirlos posteriormente en los primeros trotes, sintió el placer de la excitación que su cerebro enviaba al hacer este ejercicio aeróbico y que no solamente era la dopamina fluyendo, sino sabía de antemano que esa actividad le ayudaba a eliminar toxinas de organismo y la prevenía contra otras aflicciones como el alzheimer, infartos y diabetes, sin olvidar el sobrepeso y obviamente la obesidad.
El conocimiento de Ena Camila, no provenía solamente de lo que le comentaron sus abuelos, el doctor Soto y la doctora Moreno, sino que recientemente leyó un artículo en la revista The Economist titulado: “Exercise and longevity: Worth all the sweat”, que hablaba en relación al porqué el ejercicio es bueno para salud, con nuevos hallazgos al respecto.
Dentro de ese escrito, se habla del trabajo publicado en Nature por Beth Levine, del Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas, en donde sus estudios señalan que el ejercicio promueve la autofagia, que según el mismo artículo, el nombre de este proceso viene del griego “auto comer”, siendo un mecanismo en donde el excedente de proteínas mal formadas y otros componentes celulares son destruidos y reciclados en nuestros organismos.
Con el fin de comprobar lo anterior, la doctora Levine, puso a unos ratones a dar vueltas en rueda para correr, mismos que después de media hora presentaban un aumento de autofagosomas en sus músculos, creciendo éstos de forma constante, hasta llegar a los 80 minutos de ejercicio. Además de que para corroborar esto, se trabajó con otra cadena de ratones que estaban modificados genéticamente para no responder con el ejercicio como detonante de la autofagia, por lo que a pesar de que los mismos corrían y hacían ejercicio, presentaban mayores problemas para eliminar desechos y por ende dificultad para procesar el azúcar en sus organismos.
Los resultados señalan, según la doctora Levine, que como se sabe el ejercicio puede prevenir la diabetes, pero además al trabajar y modificar los mecanismos de autofagia, se puede tratar de diferente forma la misma diabetes y otras enfermedades relacionadas. De la misma manera, se ha detectado que la autofagia, según diversos biólogos, protege a los organismos de muchos otros padecimientos y no solamente al ser humano.
Sin embargo lo más interesante es que la autofagia se relaciona a la adaptación que tuvieron las células y ciertos organismos cuando existía carencia de nutrientes y reciclan partes de su cuerpo para obtener energía para su supervivencia. Pero también la autofagia se ha detectado que ayuda para pelear en contra de infecciones bacterianas y retrasar los efectos del alzheimer y la Enfermedad de Huntington. Así como disminuir el proceso de envejecimiento, el cual es muy conocido para los biólogos, quienes saben que si ofrecen dietas para mantener a ciertos organismos al borde de la muerte, promueve su expansión de vida, opinión que comparte la doctora Levine, cuando en sus experimentos se ha demostrado que el aumento de la autofagia ligada al estrés de vivir en un estado constante de falta de comida, es un mecanismo responsable de la extensión de vida.
Al final el punto de la doctora Levine no es ponernos al borde la muerte con dietas que así lo promuevan, dejando de comer, sino que trabajemos en detonar la autofagia por medio del ejercicio vigoroso y no tenerle miedo a la caminadora, bicicleta o bicicleta estática o mejor aún, salir a cierto lugar a trabajar las piernas con un buen ejercicio aeróbico y protegernos de diversos padecimientos.

