(Tomado de The Guardian. Traducción de Félix Ramos Gamiño).
Se creía que el langur gris de Miller estaba extinto, pero mediante el uso de cámaras ocultas, científicos de Borneo han captado imágenes de la criatura
Científicos que trabajan en las junglas de Indonesia han redescubierto un gran mono gris, tan raro, que muchos lo creían ya extinto.
Los científicos quedaron desconcertados por haber encontrado el langur gris de Miller en un área bastante alejada de la zona conocida como su hábitat inicial.
En el mes de junio, un equipo de expertos colocó cámaras ocultas en el bosque de Wehea, en el extremo este de la isla de Borneo, con la esperanza de captar imágenes de leopardos moteados, orangutanes y otros animales salvajes de los que se sabe se congregan en varios lamederos de sal mineral.
Las fotografías logradas, de grupos de monos que ninguno de ellos había visto, los tomaron por sorpresa.
Virtualmente sin fotografías de las especies en existencia, los científicos se enfrentaron al reto de confirmar sus sospechas, dijo Brent Loken, estudiante de doctorado en la Universidad Simon Fraser, en Canadá, y uno de los líderes de la investigación. Las únicas imágenes disponibles eran dibujos de museo.
«Todos estábamos prácticamente extasiados por el hecho de hallar que este mono aún vive, así como por saber que está en Wehea», dijo Loken. El equipo de científicos locales y extranjeros publicó sus hallazgos en el American Journal of Primatology.
Hubo una época en que el mono pobló la parte noreste de Borneo, así como las islas de Sumatra y Java, y la península de Thai-Malay. Hace varios años se extendió la preocupación de que podría estar extinto.
Los bosques en que algunas vez vivieron los monos han sido destruidos por incendios, invasiones humanas y el cambio del uso del suelo para la agricultura y la minería. Un amplio estudio de campo realizado en 2005 no arrojó evidencia alguna sobre la especie.
«Para mí –dijo Loken- el descubrimiento de este mono es representativo de muchas especies en Indonesia. Hay tantos animales de los que sabemos tan poco, y las áreas que eran su hábitat están desapareciendo rápidamente. Todo indica que muchos de estos animales van a estar muy pronto en peligro de extinción».
El siguiente paso de los científicos será regresar al bosque de 38 mil hectáreas para tratar de averiguar cuántos langur grises hay en el lugar.
Loken dijo que los monos aparecen en más de cuatro mil imágenes captadas en un período de dos meses, pero agregó que es posible que una o dos familias hayan regresado al lugar en varias ocasiones.
“Por lo demás, es una especie muy enigmática”, dijo Erik Meijaard, un científico conservacionista, que durante más de ocho años realizó investigación de campo en el área.
En el pasado, los langur grises fueron cazados, hasta casi el punto de su extinción, por su carne y por los bezoares que en ocasiones se pueden encontrar en sus intestinos, señaló. Algunas personas creen que los bezoares pueden neutralizar los venenos.
