Por Julieta Valenzuela
Más allá de Europa en la otra parte del Mediterráneo, la vida pinta de otro color. Israel se ha transformado en uno de los principales exportadores de tecnología y se espera para este año un crecimiento del 3%.
La ciudad de Israel posee un sistema educativo fuerte, cuenta con universidades tecnológicas de nivel, los jóvenes hablan varios idiomas y no les da miedo arriesgar. Israel presume de ser el único lugar en el mundo de estar al mismo nivel en tecnología con el Silicon Valley californiano. Ellos tienen a Silicon Wadi que cuenta con más 4.000 empresas de nueva creación, cada día se crean dos nuevas empresas, las exportaciones tecnológicas han subido y por último alberga los centros de I+D de multinacionales tecnológicas como Microsoft, Intel, Google, Apple, Cisco o Apple.
El crecimiento tecnológico israelí ha florecido debido muchos factores como la inmigración de personal cualificado, se estima que más de 1 millón de ingenieros rusos llegaron al país desde el año 1990. Se encuentran universidades de prestigio como la Isarael Institute of Technology o Technion, la fuerte inversión del estado en I+D y las ganas de superación de los jóvenes.
Los israelís realmente saben explotar su talento pues su escaso mercado obliga de inmediato a abrirse espacios en mercados extranjeros. Israel ahora es un país que florece y derrocha talento.
