
MEC Gisela Aguilar Martínez
Muchos de nosotros para reducir la huella ambiental es de reutilizar algunas botellas de agua, ¿cuántos no hemos rellenado estas botellas? Para hidratarnos al salimos a caminar, para guardar el agua o para mantenerla fría, ¿pero te has dado cuenta que eso es peligroso para nuestra salud?
El rellenar con agua de la llave las botellas de plástico es una práctica habitual, y sin embargo estos recipientes fueron pensados, diseñados y fabricados con la idea de un solo uso y en el mejor de los casos con la posibilidad de reciclar el plástico.
Los materiales con los que se elaboran pueden dañar nuestra salud, al conocerse investigaciones que han descubierto que los componentes de algunas botellas de plástico como el bisfenol A tienen efectos nocivos sobre nuestra salud.
El Bisfenol A o BPA es un producto químico muy común asociado a los envases de policarbonato (botellas de plástico) y utilizado para fabricar todo tipo de termoplásticos moldeables, no sólo botellas sino también latas de alimentos y bebidas, recibos y extractos bancarios, CDs, etc.

El Instituto Nacional de Ciencias de la Salud, ha descubierto que el bisfenol A puede provocar el estrechamiento de las arterias desencadenando en infarto y angina de pecho. A demás tiene un efecto estrogénico que afecta el páncreas y genera una resistencia a la insulina, cáncer de mama, ovario, útero, tiroides y próstata.
La cantidad de esa sustancia que se libera desde las botellas es tan mínima que muchas autoridades reguladoras de la salud, como la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria o la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), no la consideran un peligro.
La BPA o Bisfenol A forma parte de un grupo de sustancias que se están reevaluando constantemente a nivel científico para descartar que sean potencialmente dañinas.

Entonces el mayor riesgo para la salud asociado a la reutilización de las botellas de plástico es microbiológico.
Si se ha bebe directamente de una botella y se ha rellena en repetidas ocasiones con otro tipo de líquido o alimento, el interior de estos envases ya no mantiene total asepsia pudiendo incluso contaminarse con microorganismos y bacterias que proceden de nuestra boca o del ambiente.
Así que si se insiste en rellenar las botellas de agua, al menos puedes seguir estas recomendaciones para minimizar riesgos: antes de usarla inspecciónala bien para asegurarte de que no tiene roturas y lávala con un detergente suave después de cada uso.
Es muy importante no tomar el agua de la botella que se olvido en el coche por más de tres días y que estuvo expuesta al sol; se ha demostrado que si el plástico se somete a temperaturas muy altas se multiplica la liberación de este aditivo, mejor utiliza botellas de vidrio para almacenar tus líquidos.
No compres productos que estén envasados con los números 3, 7 y 10 porque indican presencia de bisfenol A. Confía en aquellas botellas con números 1, 2, 4 y 5 que indican que el material está libre de poliestireno expandible, ftalato y bisfenol A.

