Está en mi naturaleza, no dijo el Escorpión…dijeron los banqueros en Wall Street.

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Por Rodrigo Soto

La gran mayoría de nosotros conocemos la fábula, atribuida a Esopo (escritor griego, famoso por sus fábulas), sobre la rana y el escorpión. En donde un escorpión le pide a una rana que le ayude a cruzar el río. Pero la rana desconfiando del escorpión le dice que no porque seguramente la va a picar y morirá. El escorpión le promete que no hará tal cosa y además si lo hace, los dos morirían al estar dentro del agua. Analizando toda la situación, la rana accede al trato y le da la espalda al escorpión para que éste se suba y emprendan el camino deseado. Todo parece ir según lo planeado, pero de pronto, al ir a la mitad del camino la rana siente un dolor punzante en la espalda y como entra un líquido caliente a su torrente sanguíneo y sorprendida pregunta: ¿por qué hiciste esto? Ahora vamos a morir los dos, a lo que el escorpión responde: Lo siento, está en mi naturaleza.

La anterior fábula parece describir el comportamiento de los personajes de Wall Street y de otras compañías norteamericanas, con la reciente crisis del 2008 y que azotó a la economía global. Pues como señala el reciente documental “Inside Job” del director Charles Ferguson y narrada por el actor Matt Damon, una de las causas de la crisis fue, aparte de malos manejos y la falta de regulación en los mercados, la avaricia de los dirigentes de diversas empresas del corazón financiero de los Estados Unidos.

Este documental, nos señala que la crisis de 2008 costo decenas de millones de dinero de diversas personas, eliminando sus ahorros, sus trabajos y también su patrimonio reflejado en sus casas, gracias a que los banqueros hicieron jugosas ganancias al especular con el dinero de estas personas para posteriormente destruir las empresas que dirigían y salir con indemnizaciones millonarias.

Como lo dice el Primer Ministro de Singapur en el documental, Lee Hsien Loong, “cuando creas algo de la nada, es muy difícil resistirte”. Refiriéndose a las burbujas que estos empresarios crean y que usan el dinero de los contribuyentes y del pueblo para enriquecerse, de forma casi enferma y sin escrúpulos.

La pregunta es el porqué no se investiga a fondo el punto y se detiene a los culpables, a lo que nos responde Nouriel Roubini, Profesor de NYU Business School, “porque entonces encontrarías a los culpables”, aludiendo a que el gobierno americano no quiere actuar ya que de cierta forma es cómplice de los malos manejos y de la falta de regulación en este mercado.

Para Eliot Spitzer, ex gobernador de Nueva York, “los reguladores no hicieron su trabajo”, es decir, dejaron que los especuladores financieros hicieran su trabajo maquiavélico sabiendo que podían perder el dinero de muchas personas, esto debido a que en muchos casos se ha ventilado que los mismos reguladores financieros recibían dinero por las burbujas creadas.

El documental señala, que en septiembre de 2008, la quiebra del banco Lehman Brothers y de la aseguradora AIG produjo una crisis global, resultando al final en una recesión global, que le costaron al mundo miles de billones de dólares, dejando alrededor de 30 millones de desempleados, duplicando además la deuda del “país más poderoso del mundo”, los Estados Unidos.

Para Nouriel Roubini, si vemos el panorama completo tenemos una destrucción de la riqueza, de ingresos, de fuentes de trabajo y logrando que 50 millones de personas más hayan quedado por debajo de la línea de pobreza, resulta ser una crisis demasiado cara.

El mismo documental, Inside Job, señala que la crisis no fue accidental sino que fue creada por una industria fuera de control y nuevamente de la avaricia desmedida de ciertos seres humanos, que no les importó dejar sin nada a millones de personas a costa de su riqueza enfermiza, misma que se transforma en adicción.

Para entender un poco lo que sucede con estos individuos recientes estudios en neurociencia, mencionados por el Profesor Andrew Lo del laboratorio de Ingeniería Financiera del MIT, señalan que los científicos han hecho experimentos con resonancia magnética en donde ponen a individuos en un juego donde el premio es dinero y sus resultados muestras que cuando estos individuos obtienen el dinero estimulan la misma parte del cerebro, que la cocaína estimula.

Otro punto que preocupa en demasía, es lo también señalado en la exposición dirigida por Ferguson, donde muchos de los rescates de las empresas salieron del bolsillo de los contribuyentes y los responsables de las quiebras simuladas para enriquecerse, salieron sin rasguños de la crisis y no sólo eso, sino con grandes sumas de dinero por “su buen desempeño” en bonos empresariales.

Por ejemplo, se nos dice, que los cinco ejecutivos más altos de Lehman Brothers ganaron mil millones de dólares entre el 2000 y el 2007 y a pesar de que la firma quebró, a ellos no se les quitó su dinero. Otros que se mencionan son Angelo Mozillo, CEO de Countrywide ganó 470 millones de dólares entre 2003 y 2008. También se habla de Stan O´Neal, gerente general de Merrill Lynch, recibió 90 millones de dólares entre 2006 y 2007, posteriormente cuando hizo que su firma quebrara, la junta directiva le permitió quedarse con 161 millones de dólares de indemnización.

Para darnos una idea de lo que sucede en el resto del mundo y poner bien los pies sobre la tierra, las estadísticas de Anup Shah, en su artículo Poverty Facts and Stats, nos comenta que casi la mitad de la población mundial, alrededor de 3 mil millones de personas, viven con menos de 2.50 dólares al día, con datos del 2008 del Banco Mundial. De igual forma Shah nos informa, que de acuerdo al Reporte de Desarrollo Humano 2007 de las Naciones Unidas, el 40% de los más pobres reciben el 5% del ingreso global, mientras que el 20% más rico se queda con tres cuartas partes del ingreso mundial.

Estamos seguros de que es muy complicado vivir con 2.50 dólares o menos diarios, pues ahora imaginemos a la pobreza extrema, donde son aquellas personas que se mantienen con 1.25 dólares o menos al día. El Banco Mundial espera que la pobreza extrema se sitúe en los 900 millones de personas para el 2015, así como tener aproximadamente 1,000 millones de personas viviendo con menos de 2 dólares al día.

Recordemos que por cada peso o dólar que cada uno de nosotros gane, otra persona en nuestro país o en otra parte del mundo deja de ganar ese peso o dólar, pero todo esto se aumenta cuando los directivos empresariales hacen malos manejos.

Urge que exista un mecanismo internacional que audite y regule a las empresas transnacionales, así como verifique los bonos que se están dando a los altos ejecutivos. No es justo que la avaricia lesione a millones de personas por el simple hecho adictivo de que una persona quiera más dinero a costa de lo que sea. Además se deben revisar los sueldos de esas empresas transnacionales para que no exista demasiada desigualdad entre lo que se percibe entre los diferentes puestos, desde el director general hasta el obrero de línea de producción.

Hemos olvidado un factor esencial y el motor de toda compañía, el recurso humano. La preocupación de los empresarios y de los jefes de personal es garantizar que las condiciones de trabajo sean idóneas para cada persona y así en verdad maximicen su desempeño.

Los invitamos a ver este documental, aquí pueden ver un avance del mismo:

http://www.youtube.com/watch?v=p7BGtRKVY2M

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