Tiro de escopeta. JULIA PASTRANA

Spread the love

julia_pastrana_

Por Ismael Vidales Delgado

La sinaloense Julia Pastrana fue conocida como la mujer más fea del mundo. Nació en Santiago de Ocoroni, municipio de Leyva, afectada por hipertricosis generalizada e hiperplasia gengival, medía aproximadamente 1 metro y 37 cm de estatura, es decir, era una persona muy pequeña, con demasiado pelo en la cara y encías prominentes que la asemejaban a un mandril. Se casó y tuvo un hijo. Su nacimiento se calcula hacia 1834 y su fallecimiento ocurrió el 25 de marzo de 1860 a los 26 años en Moscú. Sus restos mortales y los de su hijo, provenientes del Hospital General de Oslo, recientemente fueron sepultados en su tierra natal, en medio de varios homenajes, gracias a más de diez años de gestión de la artista y activista Laura Anderson, quien solamente dijo “Esta era una cuestión de dignidad, no creo que exista ninguna duda al respecto.”

Se sabe que al quedar huérfana, trabajó de sirvienta en la casa del gobernador Pedro Sánchez, pero hacia 1854, su vida dio un giro radical. Según Ireneo Paz, abuelo de Octavio Paz, el administrador de aduanas Francisco Sepúlveda compró a Julia cuando tenía 20 años, para venderla al norteamericano Theodore Lent que comenzó a exhibirla en el mundo del circo y posteriormente casarse con ella compartiendo su vida y sus negocios.

Julia era anunciada en los circos como el fruto de los amores pecaminosos entre un hombre y una hembra orangután. El mismo 1854 el doctor Alexander B. Mott se interesó por la naturaleza de Julia. El examen del doctor fue concluyente: Julia era un ser híbrido de humano y simio. En 1857 el zoólogo Francis Buckland describió a Julia como una «simple mujer india mexicana deforme, que distinguía el bien del mal, mostraba fuertes rasgos de caridad y bondad, era generosa y divertida, poseía una bonita voz y cantaba bien.”

Julia aprendió a cantar y a bailar, y a hablar varios idiomas con soltura, cualidades que fueron ampliamente explotadas por su esposo Lent que viajaban por todo el mundo, especialmente por Rusia, Francia, Inglaterra, Austria, Alemania, Polonia y los países escandinavos. A inicios de 1860 Julia quedó embarazada, dando a luz a finales de ese mismo año en Moscú, a un niño que heredó la hipertricosis y murió al día siguiente, en tanto Julia también murió cinco días después.

Theodore mandó embalsamar los cuerpos de madre e hijo, engalanó el cuerpecito de Julia con uno de sus vestidos preferidos y creó para ellos un retablo decorado con madera y pan de oro y continuó exhibiendo aquellos cuerpecitos.

Hacia 1870 Lent -cuenta Pilar Pedraza en su libro “Venus Barbuda”- se casó con una rubia alemana también peluda de nombre Marie Bartel, que sería presentada en los circos como “Señora Pastrana”, una supuesta hermana perdida de Julia. Lent montó un espectáculo en el que exhibía las momias de Julia y su hijo en su vitrina de cristal y por delante se paseaba Marie.

Los cuerpos momificados de Julia y su hijo fueron enviados a una feria en Viena. Lent y Marie se instalaron en Rusia y vivieron bajo la protección de los zares, cómodamente, con un hijo que no heredó la enfermedad de su madre. Hacia 1883 Lent enloquece y Marie decide encerrarlo en un manicomio, donde murió en 1884.

Las momias pasaron a ser propiedad de Marie, quien entregó las momias a J.B Gassner quien siguió exhibiéndolas en ferias, circos, y túneles de terror. En 1921 las momias fueron compradas por el empresario noruego Haakon Lund, continuando la vergonzosa exhibición hasta que las críticas lo obligaron a retirarlas.

Con la invasión del ejército nazi en la Segunda Guerra Mundial las momias fueron confiscadas y llevadas al Hospital General de Oslo donde Laura Anderson las descubrió al ser contratada en Nueva York como diseñadora del vestuario en una obra de teatro basada en la vida de la propia Julia. Los diez años de trámites y peticiones de la embajada mexicana y de Laura Anderson dieron su fruto y el 7 de febrero de 2013 la Universidad de Oslo entregó los restos de Julia Pastrana y estos fueron repatriados a México, concretamente a Sinaloa donde fueron recibidos con toda dignidad y respeto. El 13 fueron sepultados en el Cementerio Histórico. Sobre la vida de Julia se realizó la película “Velvet” y la obra de teatro “El Milagro.”

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back To Top
Spread the love