Constructos sociales… ¿y personales?

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Juan Lauro Aguirre Villafaña

Yo tengo, y deseo mantener, una relación personal con Dios, con la Virgen de Guadalupe, con todos los miembros de mi familia, con todos mis amigos, con todos mis colaboradores, con algunos Maestros y con muchas otras personas que he conocido presencialmente o virtualmente, aun cuando ya hayan muerto, por el simple hecho que mis acciones cotidianas están, en alguna medida, normadas por dichas relaciones personales.

También tengo y deseo mantener relaciones personales con innumerables Instituciones, muchas de ellas educativas, a través de las cuales construí muchas de las relaciones personales que norman mis acciones.

Finalmente tengo y deseo mantener una estrecha relación personal conmigo, o sea con mis propias experiencias, recuerdos, emociones, aspiraciones, capacidades, limitaciones, conocimientos, etc., que se han anidado dentro de mi hasta el momento presente, gracias a mis acciones, totalmente solo o en compañía, pero siempre normadas por mi universo de relaciones personales.

Por lo anterior cada persona, según mi punto de vista, es un constructo, siempre en construcción,  resultado de sus acciones normadas por sus relaciones personales. Una Sociedad es el Megaconstructo resultante de la integración tanto de los individuos que la conforman, o sea del conjunto de constructos personales, como de todo lo que esos individuos hacen y aportan como: construir obras públicas o privadas, generar Instituciones y Empresas, Gobernar, cometer delitos, educar, investigar, etc., todo lo cual afecta al universo de constructos personales.

Cabe preguntar: ¿Todas las acciones de un individuo están totalmente normadas por sus relaciones personales? … No, para bien o para mal, todos poseemos un libre albedrío que nos permite ignorar, y aun más, contravenir lo que de otra forma dictarían sus relaciones personales, esas acciones disruptivas pueden ser desde genialidades hasta delitos, si bien es cierto que para muchos individuos, desafortunadamente, son sus relaciones personales las que norman sus acciones delictivas. Entonces, los constructos personales poseemos una porción eminentemente personal que interactúa con la porción eminentemente social, tal vez es a ésta interacción lo que comúnmente llamamos conciencia.

Entonces, una Sociedad tiene dos componentes inseparables; los individuos que la componen y lo que cada uno de ellos aporta al y/o toma del Capital Social, que está compuesto tanto de bienes tangibles o materiales como de bienes intangibles: estéticos, culturales, morales, intelectuales, etc.

Por otra parte, la Sociedad; ese Megaconstructo, puede ser analizado en un conjunto enorme de Constructos Sociales en constante crecimiento y evolución.

El Conocimiento es el constructo social que proviene de aportaciones de cualquier individuo sobre cuestiones útiles que a medida que son compartidas y valoradas por otros van siendo estructuradas, institucionalizadas y difundidas para el beneficio de todos; ese conocimiento al servicio de todos es el conocimiento social explícito y es, por supuesto, un constructo social, mientras que el conocimiento tácito, radica en cada uno de los individuos –es parte de su constructo personal- y contiene una porción del conocimiento social explícito y posiblemente conocimientos que posteriormente aportará a dicho conocimiento.

Don Alberto Sada Zambrano, decía, cuando colaboré con él en el Grupo Vitro: << Tengo amigo que saben muchas cosas … que no sirven para nada.>> Esas cosas que no sirven para nada no pueden ser conocimientos, son solamente datos o tal vez información.

La anterior definición de conocimiento es una aportación personal, su estructura me servirá para definir, más adelante, otros constructos sociales importantes tales como: conocimiento científico, arte, religión, gobernanza, crimen y corrupción que, por supuesto, someto al escrutinio de todos.

El conocimiento científico, es una porción, tal vez pequeña pero muy importante, del constructo social llamado conocimiento, por lo cual es también un constructo social; proviene generalmente de las aportaciones de individuos dedicados a medir, modelar, entender y explicar cosas que ocurren dentro y fuera de nuestro cuerpo, desde el interior de los átomos y células hasta los confines del universo. Debe entenderse, y aceptarse, que esas aportaciones no solo son sobre cuestiones útiles sino a menudo vitales en cuanto que ayudan a toda la humanidad a agregar mayor cantidad y calidad a sus vidas, sin disminuir, sino tratando de agregar calidad al medio ambiente biológico y físico, o sea fortaleciendo el desarrollo sustentable.

El desarrollo del conocimiento científico tiene una regla básica; no debe estar basado en la autoridad de ningún individuo sino en la evidencia experimental, la interpretación y la explicación de las cuestiones, o fenómenos científicos, presentadas de forma tal que otros individuos puedan verificarlas y aceptarlas, o bien cuestionarlas, reinterpretarlas o rechazarlas, de esta forma el conocimiento científico siempre es perfectible, tanto en cuanto a lo que ya se conoce como en cuanto a lo que aún no se conoce.

Considero que la creencia de que la ciencia se desarrolla siempre aplicando el método científico –aportado por Galileo Galilei- no es absoluta y a menudo es falsa; aun cuando la redacción de un artículo científico, la mayoría de las veces procede según el método científico: presentación del problema y de la importancia de resolverlo, intentos anteriores de resolverlo y avances hacia una solución, hipótesis que se utilizará para resolverlo, información que se requiere recabar para probar la hipótesis, diseño de los experimentos para obtener la información, obtención y análisis de la información, presentación y discusión de la evidencia que verifica la hipótesis. La ruta real de cualquier investigador generalmente es, por decirlo de alguna manera, azarosa. Albert Einsteion decía: << Si supiera lo que estoy haciendo … no estaría haciendo investigación científica.>>        Paul Adrien Maurice Dirac, descubrió la ahora famosa Ecuación de Dirac; ecuación básica de la Mecánica Cuántica compatible con la Relatividad Especial, según sus propias confesiones,  <<Descubrió dicha ecuación buscando la estructura matemática más bella>>, este tipo de método se denomina heurístico.

Una parte del constructo social que hemos llamado conocimiento social explicito, es la función del Internet como base de conocimientos compartidos, es cuestionables que todos esas aportaciones sean sobre cuestiones verdaderamente útiles como para ser denominadas conocimientos; solamente son datos o información. Aunque es cierto que lo que no es útil para algunas personas o constructos personales, para otras personas o constructos personales si lo es.

También, una parte del constructo social que hemos llamado conocimiento científico, es la función del Internet como base de conocimientos científicos compartidos, esta función se ha estructurado dentro de páginas tales como Wikipedia y Scholarpedia; aunque hay quienes niegan que todos los contenidos de dichas páginas hayan sido totalmente verificados y generalmente aceptados.

De cualquier manera, el conjunto de conocimientos científicos, generalmente llamados la Ciencia, es un conjunto vivo de conocimientos en cuanto a que hay refinamiento, crecimiento, muerte y evolución.  Dentro de la regla básica del desarrollo científico se anida el principio metodológico y filosófico atribuido al fraile franciscano, filósofo y lógico escolástico Guillermo de Ockham (1280-1349), según el cual: En igualdad de condiciones, la explicación más sencilla suele ser la más probable, sin embargo: «Aun si la explicación más simple y suficiente fuera la más probable, no necesariamente es la verdadera». Esta aseveración es fundamental para quienes, como Albert Einstein, aceptan la utilidad de la actual Mecánica Cuántica aunque no aceptan su verdad.

Por su parte, El Arte es otro constructo social que proviene de aportaciones de cualquier individuo sobre cuestiones estéticas que a medida que son compartidas y valoradas por otros van siendo estructuradas, institucionalizadas y difundidas para el deleite de todos. Así como existen muchas disciplinas científicas, a las cuales se siguen y se seguirán agregando otras, existen muchas disciplinas artísticas y seguramente habrá más en el futuro; hace algunos años no existían ni el arte digital ni la música sintética. Dentro de las grandes categorías del arte podemos incluir: la pintura, la escultura, la música, el teatro, la literatura, la danza, y también otras como la oratoria, la arquitectura y la ópera.

Aunque no podríamos, o no deberíamos, hablar del constructo social del conocimiento científico comercial; aunque el conocimiento científico fundamenta, entre otras cosas, al desarrollo tecnológico, y en parte, a la innovación tecnológica, que, por supuesto son constructos sociales comerciales -o sea que se desarrollan para su usufructo comercial- si podemos hablar del constructo social del arte comercial.

Solamente dentro del constructo social del arte comercial, más propiamente de la música comercial, podemos entender el fenómeno social que estamos actualmente observando en México, inmediatamente posterior a la muerte del cantautor Juan Gabriel. Otro ejemplo importante de artista comercial fue Andy Warhol;  uno de los fundadores del pop art. Además, en su gran mayoría, toda la producción cinematográfica es arte comercial.

Un constructo social sumamente importante es la Religión la cual -utilizando la estructura de las anteriores definiciones- proviene de las aportaciones de individuos excepcionales sobre cuestiones éticas, morales y espirituales, que a medida que son compartidas y valoradas por otros van siendo estructuradas, institucionalizadas y difundidas para la iluminación personal y la concordia entre todas las personas, pueblos y naciones. Por ahora no agregaré más sobre este tema.

Otro constructo social, también de suma importancia es la Gobernanza la cual –usando la misma estructura- proviene de las aportaciones de los individuos que componen una región –política- sobre cuestión relacionadas con el incremento del bien común, que a medida que son compartidas y valoradas por otros van siendo estructuradas, institucionalizadas y difundidas para garantizar el cumplimiento de los derechos humanos, el reforzamiento de la paz y la justicia, y para facilitar el progreso personal y comunitario.

Hace más de 10 años Natividad González Parás, desde su campaña para ser elegido Gobernador del Estado de Nuevo León, presentó su proyecto denominado Ciudad Internacional del Conocimiento, que debemos entender como una ciudad con constructos sociales muy especiales,  a final de cuentas -dada su oposición a que hubiera otras aportaciones a su proyecto; es conocido que la idea original de este proyecto no fue de él sino de mi amigo el Dr. Francisco Javier Carrillo, Director del Centro de Sistemas de Conocimiento del Tec de Monterrey, y que también a este personaje se le sacó del proyecto  se terminó agregando un único nuevo constructo, al que ni siquiera llamaría social, me refiero al Parque de Investigación e Innovación Tecnológica –el PIIT-por el rumbo del aeropuerto.

Muy al principio de la Administración de Natividad González Parás en 2007, fue organizado el Foro Internacional de las Culturas, después del primer Foro realizado en Barcelona; el Dr. Carrillo planeo y coordinó la Mesa sobre Administración del Conocimiento invitando a, casi todos los, expertos mundiales con el mayor reconocimiento en ese tema; las conferencias fueron brillantes pero la audiencia fue demasiado escasa, como para ser el detonador de un verdadero constructo social basado en el conocimiento.

Tiempo después se me ocurrió la hipótesis: << Para construir una Ciudad del Conocimiento (constructo social) se debe empezar con un Gobierno del Conocimiento (constructo social) que promueva una transformación hacia una Sociedad del Conocimiento (constructo social). >> Siempre me ha parecido ridículo que un padre que no lee ni el periódico le exija a sus hijos que sean lectores asiduos, aunque acepto que hay lectores asiduos que son hijos de padres que no leen, pero tampoco les exigen a sus hijos que lean.  Solo se educa con el ejemplo; lo principal de un Maestro, para mí, es su actitud de Maestro, y en seguida sus conocimientos y sus métodos.

Me tomó como un año prepararme en el tema del Gobierno del Conocimiento -de ninguna manera inventé yo este concepto, su definición se puede encontrar en la página en Internet de la UNESCO – al final de este tiempo, como resultado de mi interpretación e intereses particulares, preparé dos artículos que sometí a sendas Reuniones Internacionales sobre Administración del Conocimiento, fueron aceptados y presentados a principios del  2009; el primero en Glasgow, Escocia y el segundo en Ghaziabad, India.

En el primer artículo, después de argumentar que el Plan de Desarrollo Estatal debe estar sustentado en dos pilares: el Plan Nacional de Desarrollo, que nuestro estado está obligado a hacer propio y por lo cual recibe gran parte de las aportaciones Federales, y las aspiraciones de los ciudadanos, de todos los estratos sociales, en cuanto a aumentar su cantidad y calidad de vida, y por lo cual pagamos varios tipos de impuestos estatales y federales, estructuré la propuesta de creación de la Secretaría de Integración y Administración del Conocimiento. Su función primordial sería la integración de los funcionarios gubernamentales, desde el Gobernador hasta los Directores para, en forma colaborativa, realizar la elaboración, ejecución, evaluación y actualización del Plan Estatal de Desarrollo y la presentación  de todo lo anterior a la ciudadanía a través de la página en Internet del Gobierno Estatal.

En el segundo artículo ilustré como las actividades de la anterior Secretaría deberían generar y mantener dos constructos sociales para la gobernanza: una base de datos, con todos los proyectos, cada uno con su justificación social y su planeación inicial, sus modificaciones, su ejecución, su presupuesto original, las modificaciones con su justificación y su reporte final. Esta base de datos se debería ir construyendo, en un conjunto de páginas de Internet,  día con día con las actividades del aparato gubernamental, de forma que ya no se requiera de las ceremonias actuales de los informes del Gobernador quien los integraría a esas páginas con la periodicidad convenida. Esas páginas estarían sujetas al escrutinio de los ciudadanos y a través de ellas podrían realizar críticas, solicitar información, presentar ideas para mejorar la gobernanza o extender felicitaciones y agradecimientos. Esta base de datos para la gobernanza sería un valioso constructo social que una Administración Gubernamental heredaría a la siguiente como patrimonio social.

El segundo constructo social para la gobernanza sería un conjunto de redes de actores para construir y mejorar la gobernanza. De forma completamente voluntaria cada ciudadano que así lo desee -según sus conocimientos, competencias y deseos de servir- solicitaría su participación en alguna de las redes. Por ejemplo, un Maestro que sirvió a esa función por varias décadas desea entrar en contacto colaborativo, junto con otros pares, con las autoridades educativas, con el único fin de agregar valor a la educación de sus conciudadanos, empezando por imbuir en ellos el amor y la pasión por el aprendizaje y la creación de valor durante toda la vida.

Cada Red de Actores de la Gobernanza tendría una página en Internet a través de la cual llevaría a cabo sus reuniones, conversarían los participantes y los funcionarios gubernamentales, intercambiarían textos, se compartirían documentos y referencias valiosas, se intercambiarían invitaciones, etc., Tanto las propias Redes de Actores como el registro en Internet de todas sus acciones, sería otro constructo social para la gobernanza y a la vez otro legado para las futuras Administraciones Gubernamentales y otra parte del patrimonio social.

Ahora bien, hablar de constructos sociales, no es hablar solamente de lo mejor que tenemos o que podríamos tener, desafortunadamente y aunque para nada pudiéramos estar orgullosos de ellos, la pobreza material, moral y espiritual, la ignorancia, el crimen, la corrupción, la delincuencia organizada y desorganizada, y algunos otros Capitales Sociales Negativos, provienen también de constructos sociales.

El Crimen y la Corrupción son otros constructos sociales, pero también pueden considerarse tumores del constructo de la Gobernanza; naturalmente el primero de ellos engloba al segundo, porque toda corrupción es un crimen aunque no todo crimen es corrupción. Utilizando nuestra estructura usual, el Crimen proviene de las aportaciones negativas, o sustracciones, de los individuos, e instituciones y organizaciones, que generan un deterioro al bien común de una región, y por lo cual, hacen que sean indispensables aportaciones individuales, e institucionales, específicas para facilitar los objetivos de la Gobernanza. 

La Corrupción, dado que es un crimen, proviene de las aportaciones negativas, o sustracciones, de los individuos, e instituciones y organizaciones, que generan un deterioro al bien común de una región, pero además esas acciones criminales están basadas en el abuso del poder: político, económico o de cualquier otro tipo y en la complicidad de los actores. Este tipo de acciones criminales requiere de aportaciones individuales e institucionales, al parecer tan complejas que hasta el momento presente no han emergido en México. Hasta el Presidente Enrique Peña Nieto se ha referido a este tumor social como una parte de nuestra cultura.      

Confieso que desde hace muchos años sueño con que ocurra en México una transformación social, basada en, primeramente investigar las causas raíz de esos constructos sociales neoplásicos malignos y, seguidamente diseñar, con la ayuda de expertos, los nuevos constructos sociales inmunológicos que nos permita neutralizarlos y desintegrarlos. Naturalmente, la mejor arma con la que podrán contar los miembros de los nuevos constructos sociales es la de generar en cada miembro de la sociedad una relación personal que, como una especie de conciencia social, norme sus actividades cotidianas y las polarice hacia la erradicación de los constructos socialmente malignos.

Considero que en el mejor de los casos, deberemos esperar que los nuevos constructos perseveren en su función por un par de generaciones; la primera, tal vez liderada por ciudadanos maduros y hartos de la historia, la segunda, por fuerza, liderada por jóvenes apasionados con su visión de un mejor futuro. Por el momento no se me ocurre cómo la anterior transformación social podría ser liderada desde un Gobierno Federal o Estatal; sería tanto como combatir un Sistema Inmunológico mediante un Tumor Maligno.

Esperando que nuestra Sociedad aun tenga un Sistema Inmunológico hábil, podemos esperar que, con el debido liderazgo emerjan, esos nuevos constructos eminentemente sociales mediante los cuales heredaríamos a nuestros amados hijos, nietos y bisnietos un mejor País.

    

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