Rodrigo Soto
En la sociedad económica actual se nos ha inculcado la importancia de mantenernos en un ritmo acelerado, pasando mucho más tiempo en la oficina con los compañeros de trabajos, agobiados por las tareas inacabables del trabajo, que en nuestra casa con la familia.
Además la competitividad global ha transformado al homo sapiens, al homo economicus, siendo una representación del hombre y su comportamiento ante estímulos económicos y pensando que el fin último es tener más dinero en el banco, en propiedades, en ropa, en automóviles, etcétera.
Todo lo anterior hace que las personas al desempeñar su trabajo o desenvolverse en su vida diaria, se les olvide sonreírle a sus semejantes, pues es muy común que cuando vamos a una tienda o hacemos un trámite en una oficina pública o privada, resulta muy raro que alguien nos regale una sonrisa al atendernos, situación que agradeceríamos y devolveríamos respondiendo de igual manera.
De acuerdo a investigaciones descritas, por Steve Ayan en Scientific American MIND, señalan que no existe evidencia científica de que la risa ayude a curar una enfermedad, sin embargo sí tiene efectos positivos en la psique del individuo. Además la risa ayuda a mejorar nuestro estado de ánimo y eliminar el estrés al escuchar chistes y contagiarnos de la risa.
Los mismos estudios nos dicen que la alegría está ligada a la resiliencia emocional, al igual que mantener la cabeza fría en situaciones difíciles, así como para cerrar y consolidar relaciones sociales importantes. Por otro lado diversas investigaciones señalan, que las mujeres se sienten atraídas por el sentido del humor en los hombres y es por ello que pueden encontrar atractiva a su contraparte.
Otros estudios, explicados también en Scientific American MIND, justifican que los individuos que ven una película de risa o que les cause risa, puede causar la disminución en la concentración de la hormona cortisol en la sangre. Como se ha comprobado, un elevado nivel de cortisol debilita el sistema inmune, así que al fortalecerlo estamos previniendo la entrada de enfermedades. Incluso, ciertos experimentos han demostrado que la risa aumenta la actividad de células inmunes llamadas «asesinos naturales» en la saliva de personas sanas.
Invitamos, por este medio, a que los directivos de diversas organizaciones se den a la tarea de fomentar la risa entre sus compañeros de trabajo y logremos digerir de mejor forma el estrés de vida, con ánimo de que el contagio de la risa ayuda en la salud mental del individuo y liberando su estrés. Por ejemplo, algunos estudiosos del tema, como Michel Titze, que promueve la terapia del humor, señala que el tener una «perspectiva humorística» crea una distancia cognitiva entre nosotros y la situación a la que nos enfrentamos, en forma de protección psicológica. Por ejemplo, la risa nos ayuda directamente a sobreponernos de la derrota y de la decepción.
Recordemos entonces lo que dijo el filósofo griego Aristóteles al considerar a la risa como ejercicio corporal valioso para la salud. Además un breve momento de diversión y sonrisas puede mejorar nuestro día.
