Rakus es un orangután macho de Sumatra que sufrió una herida debajo de un ojo. Para sanar, él arrancó selectivamente hojas de una planta conocida por sus propiedades analgésicas y cicatrizantes.
Las masticó y aplicó el jugo resultante con precisión durante siete minutos sobre la herida. Luego cubrió la herida con las hojas masticadas hasta taparla por completo y siguió alimentándose de la planta durante más de 30 minutos.
Esta planta rara vez la comen los orangutanes de Sumatra, hogar de unos 150 ejemplares en peligro crítico de extinción.
Es la primera vez que se observa este comportamiento en un animal salvaje, lo que hizo Rakus llamó realmente la atención de los científicos.
«Que sepamos, este es el primer caso documentado de tratamiento activo de heridas con una especie vegetal con propiedades medicinales por parte de un animal salvaje», dijo la autora principal del estudio, Caroline Schuppli, bióloga evolutiva del Instituto Max Planck de comportamiento animal.
