MEC Gisela Aguilar Martínez
El coronavirus, desde que se convirtió en un fenómeno mundial a partir de febrero del 2020, ha modificado la forma de vida que se tenía. Millones de personas en el mundo han pasado largos períodos en cuarentena o autoaislamiento. Las personas han comenzado a adaptarse a estas nuevas condiciones de vida y han desarrollado habilidades que les ayudan a progresar y a sobrevivir, no solo en épocas de la COVID-19, sino también en el futuro.
Desde que comenzó el confinamiento, muchas personas han tenido que alterar sus horarios de manera drástica debido a cambios de horarios de atención, la educación desde casa y las dificultades de la tecnología, etc. Esto ha dado como resultado desarrollar una habilidad colectiva para gestionar el tiempo de manera eficaz.
Muchos han encontrado consuelo al recurrir a tareas de antaño, y nada se ha vuelto más popular que el horneado. Es en las redes sociales donde se presumen los mejores panqueques.
Ha habido momentos en los cuales los estantes de las tiendas escasean cierta variedad de artículos, y algunos productos disponibles son difíciles de conseguir, para contrarrestar esto, muchas personas están creando recetas con los ingredientes que tienen en sus alacenas. Esto ha llevado a que, en vez de comprar, mejor utilizar lo que se tiene en casa. Crear tus propios tratamientos de belleza.
Los salones de belleza por meses estuvieron cerrados lo que llevo a las personas a crear sus propios tratamientos en casa, desde mascarillas faciales hasta quitaesmalte de uña. El cabello crece aproximadamente un centímetro por mes, por lo que fue inevitable que las personas comenzaran a desear recortárselo tras un par de meses de encierro. Esto llevo a la población a recurrir a tutoriales en línea para cortar el cabello en casa, siendo regularmente la madre quien lo hiciera.
Se han experimentado episodios de ansiedad o pesar, a lo que las personas han tenido que encontrar maneras de procesar la forma en la que se sienten, utilizando las aplicaciones de meditación experimentando un aumento de popularidad, al igual que las actividades relajantes tales como el horneado y la pintura.
Una de las mayores habilidades que todos han tenido que adquirir es la flexibilidad. Esto ha hecho que se dispongan oficinas para trabajar desde casa, y las escuelas han puesto en marcha tutorías en línea para los estudiantes, improvisar aulas para que los hijos tomen clases en línea, etc.
A partir de esta pandemia las personas han recurrido a las noticias para solicitar información sobre lo que ocurre en la batalla contra el virus. También se ha desatado una guerra sin cuartel contra las noticias falsas y las teorías conspirativas. La sociedad, ha estado mejorando en leer las noticias reales y en desafiar la información falsa y peligrosa.
Es cierto que la tecnología ha sido la gracia salvadora de la humanidad durante esta pandemia, ya que ha ayudado a infinidad de personas, entre ellas, los adultos mayores, a luchar contra la soledad. Muchos se han vuelto expertos en aplicaciones multifuncionalidad, lo que ha dado lugar a un aumento de la productividad.
Una de las situaciones que más se ha puesto en práctica es la esperar hasta que los artículos estén en oferta para comprarlos, en lugar de adquirirlos en el momento que les resulte conveniente. Incluso los minoristas se han sumado a la tendencia, por lo que ofrecen más ofertas para invitar a los compradores a adquirir varias mercancías en línea. Facebook también ha informado un repunte en el uso de sus aplicaciones de compra y venta.
El mantener el hogar limpio es una algo básico en esta pandemia; esto se debe, en gran medida, a la necesidad de mantener los gérmenes y la suciedad a raya y de cuidar de nuestra salud. Debido a las escasas posibilidades de contratar servicios de limpieza, todos han recurrido a métodos de limpieza caseros y a buscadores de trucos para limpiar.
Plantar semillas, comprar plantas y macetas, así sea en patios traseros o en los balcones de los apartamentos, se puso de moda, ya que la misma necesidad de mantener ocupada la mente llevo a desarrollar el gusto por el cuidado de las plantas y sobre todo de ver los resultados que se iban dando día a día.
El coser prendas, y hacerles dobladillos, se han vuelto habilidades necesarias, debido a que las costureras y los sastres ya no tienen permitido abrir sus locales, elaborando sus propias máscaras para protegerse contra las partículas del coronavirus o confeccionar alguna prenda de vestir. ¿Recuerdas todo aquello que solías tomar por sentado (un abrazo, salir a comer, disfrutar de un café en una cafetería…) Nunca antes, como sociedad, se había apreciado tanto.