Casos recientes de muerte súbita en atletas jóvenes mientras practicaban su deporte favorito, como fue el caso de un jugador de basquetbol de la universidad de Michigan, de 16 años, que murió en un juego intercolegial, han obligado a revisar este tema.
Un nuevo estudio publicada en la revista Circulation, en donde se estudiaron 43 mil jóvenes atletas, señaló que la posibilidad de que ocurra es una en 300 mil, pero en personas de la raza negra, fue una en 18 mil, derivado de la cardiomiopatía hipertrófica, en donde el corazón está muy grande y bruscamente falla ante una actividad de ejercicio extenuante.
También otras causas incluyen los aneurismas cerebrales congénitos y la llamada estenosis de la parte inferior de la aorta, como fue el caso del jugador de futbol soccer de Monterrey Antonio Denigris, todo esto nos obliga a estudiar preventivamente a los jóvenes que practiquen deportes de alta competencia.
