Presentación de la Ambitectura

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Por Rubén Pesci

En octubre de 2005 empecé a escribir mi libro “ambitectura” que en realidad venía concibiendo desde 10 años antes por lo menos, hoy ese libro ha venido ya mucha divulgación y esta en su segunda edición [1]

En estos momentos, estoy dirigiendo para la Universidad Autónoma de Nuevo León, en Monterrey un Diplomado de Ambitectura, donde hemos tenido ya éxito de inscripción y entusiasmo de los alumnos.

Algo semejante me está ocurriendo en este momento en varios países donde me han solicitado actividades académicas semejantes en Argentina, Colombia e Italia.

¿Que tiene este neologismo, esta nueva aventura en el conocimiento, que me motivó a dicho libro y que ya ha repercutido en muchas partes?

¿Cuáles son entonces los ideales que me llevaron a escribir este libro?

Ante todo, la necesidad de integrar las destrezas de la arquitectura, las ingenierías, la ecología del paisaje, la antropología del espacio y otras miradas convergentes, para formular la necesidad de la ambitectura.

En segundo lugar, la necesidad de superar la fracturas epistemológicas entre lo construido y lo natural, lo viejo y lo nuevo, lo público y lo privado, que han venido distorsionando el quehacer sobre el ambiente, y superarlo hacia una articulación, como principio de actuación ante la complejidad sistémica y hacia un arte mayor del continuo territorial. Recuperando la importancia de las formas del contenido, ante la dominación esteticista de las formas de la expresión, donde el contenido debe ser más inclusivo, diversificado y ecosistémico, y las formas deben expresar esa inclusión y diversidad. De esta forma, pasaremos de una arquitectura como quehacer autónomo, ilustrado, elitista, a dar arquitectura o riqueza espacial y constructiva a todas las formas y los usos del territorio. Donde en definitiva, estaríamos arquitecturizando el ambiente, y, en consecuencia, generando “ambitectura”:

 

– Porque es justo rescatar etimológicamente lo de “tectura”, tectonicidad, construcción, protección y acompañado de ambi (en lugar de arqui), porque de lo que se trata hoy es de construir el ambiente.

Porque la escasez de suelo requiere de continuos gobernables, con bajo impacto entre partes, y ello demanda proyectar relaciones, trozos articulados, antes que objetos o edificios desarticulados.

Porque la acumulación de discontinuidades hace daño al territorio y sus recursos, y desconoce la conservación de ecosistemas.

Porque, así como en ecología se avanzó hacia la ecología del paisaje (el funcionamiento de ciclos territoriales ecosistémicos y su evolución histórica) en arquitectura se debe pasar a la arquitectura del ambiente (la construcción de lugares habitables compatibles con la ecología del paisaje).

Porque la reconstrucción de una vieja disciplina es una acción inexcusable cuando el objeto de esa disciplina ha cambiado. El mundo estaba casi virgen y se precisaban contenedores para habitarlo (edificios, casas, reductos). Hoy el mundo está casi lleno de tensiones e impactos, sin duda alguna y requiere de adecuadas relaciones entre llenos y vacíos territoriales, entre naturaleza a conservar y naturaleza a manejar, entre ocupar sitios para gozarlos y preservarlos para las futuras generaciones, entre densificar poblaciones para no ocupar el campo y llevar corredores naturales al interior de las ciudades.

‘Entre y entre’ será (y se hará) la ambitectura, en lugar de ‘dentro de’ o ‘desde aquí’, como se hizo la arquitectura durante muchos siglos.

En síntesis, el libro propone el camino para un tratado de ambitectura, para construir un territorio más humano, urbano y rural, arquitectónico y paisajístico, mediante los criterios o patrones siguientes:

 

En macro escala:

· Transformar continuos periurbanos y megalópolis en regiones urbanas, articulación de ciudades a escala humana y territorios rurales próximos a ellas.

· Superar la invisibilidad del territorio (lo que no se ve y no se siente), y pasar a su modelación integral, ética y estética, donde sea la ecoforma la que defina la  prioridad en las decisiones territoriales.

· Pasar del actual vaciamiento del territorio rural a la propuesta de atractores o activadores del territorio, provocando nuevas y mejores articulaciones, en especial en su escala intermedia.

· Pasar de la concepción fundamentalista de recursos naturales a preservar, a la modelación integrada del paisaje: el paisaje diseñado, agregando a los valores del  sitio natural  la “genialidad del lugar”, la interpretación cultural y las valencias multisignificativas de este.

 

En escala urbana:

· Pasar de la concepción del polo urbano devorador del entorno rural a la red lineal tramada, integrando lo urbano y lo rural.

· Superar el crecimiento urbano por acumulación, provocando una autogeneración sistémica y una multitud de oportunidades del sistema ambiente, tan integrada cuanto diversificada.

· Pasar de los “centros comerciales” que banalizan y provocan la periferia, a la ciudad como sistema de centralidades interconectadas.

· Superar la demanda mítica por una ciudad de los autos y recuperar la sensatez de una ciudad lenta y peatonal.

· Pasar de la ciudad que esconde y desprecia sus infraestructuras a las infraestructuras como arte urbano.

· Superar la idea racionalista de sectores urbanos especializados y recuperar la concepción de la ciudad diversificada, interligada y compacta.

· Superar la idea asistencialista de vivienda de interés social y barrios populares para pasar a la construcción de la ciudad y a la autogeneración del habitat social.

 

En la escala del edificio:

· Superar la idea de proyecto inventivo prepotente y la autonomía de la arquitectura, e ingresar en un futuro de proyectos leves y contextuales, hacia una diversidad y heteronomía de la arquitectura.

· Pasar del lenguaje aúlico a la adaptación y recreación de los lenguajes populares y sus patrones intemporales.

· Superar la composición con figuras euclidianas -puras, excluyentes-, y pasar a la topología del espacio y las redes conectivas evolutivas y autogenerativas.

· Pasar de la composición monumental al quehacer proyectual evolutivo, colectivo, diacrónico y de vivencias entrelazadas.

· Superar la iconografía de la “caja” cerrada y limitada, y abrazar la búsqueda de continuos multiaxiales adentro/afuera, público/privado, arriba/abajo, hoy/mañana, que propicien la configuración de edificios que crezcan como una ciudad.

 

En el sentido del nuevo accionar:

· Pasar de la concepción elitista y egocéntrica de las obras de autor al placer de las obras colectivas y diacrónicas.

· Superar el trauma psicológico de los gestos ampulosos y pasar a la convicción de la composición que articula mil pequeños patrones consensuados y reinterpretados.

· Pasar del paisaje como suma agresiva de objetos inconexos aunque ilustrados al ambiente modelado como arte mayor.

No fue difícil hacer esta síntesis “ideal” y propositiva.

En el libro, la lectura de cada uno de sus capítulos desarrolla pacientemente estas pocas pero esenciales cuestiones.

Pero quiero insistir en una observación tranquilizadora. Es sólo el comienzo. Es la percepción del camino adecuado, para un tratado de ambitectura que deberemos construir entre muchos y durante mucho tiempo.


[1] Pesci Rubén, “Ambitectura”, Editorial Cepa, Mayo de 2009.

One thought on “Presentación de la Ambitectura

  1. Esto me parece excelente lo de Ambitectura pues es momento de darle calidad de vida a la gente en sus viviendas y en su modo de vida. Tambien debemos cuiar nuestro medio ambiente para asegurar el futuro de la vida en todos sus sentidos haciendo proyectos Ecologicos y Sustentables.

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