Por Profesor Oliverio Anaya
Es innegable que nuestro país actualmente se encuentra sumido en una de las crisis más profundas de su Historia, no solo económica sino moralmente, con una población carente de identidad nacional, valores humanos y una desintegración familiar que crece día con día lo que provoca muchos de los males que aquejan a los jóvenes por no tener la brújula moral y esto repercute al agravar el ausentismo escolar, la apatía y la falta de responsabilidad hacia el trabajo escolar en todos los jóvenes en general ¿Quién entonces solucionará este problema?
Aunque los nuevos planes y programas de la Educación Básica mencionan cada vez más la implementación de valores, creo que existe un aspecto importante que puede auxiliar a los jóvenes a mejorar su forma de pensar y actuar y que no se le ha dado la importancia y es la impartición del arte en cualquier modalidad como son la danza, el teatro, el canto, la música, la poesía, la pintura; No por nada son consideradas terapéuticas en todos los tratamientos de problemas psíquicos y psicológicos… ¿Por qué no utilizarlas para cambiar y fortalecer mente, cuerpo y criterio para así poder cambiar al mundo ? Si esto fuera posible ¿Qué importa que los antros los tengan abiertos toda la noche si la mentalidad de la población fuera no andar después de cierta hora en la calle? ¿Qué caso tendría si se legalizan o no las drogas si los jóvenes están tan ocupados en cosas de provecho que no fueran tentados a caer en sus garras? ¿Qué necesidad habría de que luchar contra el pandillerismo o la delincuencia si todos estos jóvenes que ahora las forman tuvieran la mentalidad de no pertenecer a ellas? Suena Utópico, pero no imposible.
Es necesario iniciar todo este proceso de cambio dentro de la Escuela porque la responsabilidad de todo esto desgraciadamente lo han pasado los padres de familia a los maestros por lo que los principales involucrados son los alumnos con la ayuda y la guía de los maestros que tienen la tarea de convivir y compartir con adolescentes. Muy importante es iniciar dentro del proceso educativo este proyecto para así ayudar a aquellos alumnos que se encuentren desorientados o para los que necesitan ser reforzados en cada uno de los proyectos que de manera individual tengan cada uno de ellos y que corresponden a los más importantes: sus proyectos de vida.
El impacto social que implica involucrar al adolescente en la cultura del arte traerá un desarrollo sustentable de magnitudes insospechadas para beneficio en principio de cuentas del mismo estudiante que podrá aplicar los aspectos de su personalidad que se verán mejoradas en su vida cotidiana como el tener una mente más sana, un criterio elevado, la satisfacción del máximo esfuerzo y el trabajo en equipo bien hecho, la eliminación de prejuicios y tabúes ante las obras de arte; sus calificaciones mejorarán por el ejercicio mental que estará realizando lo que lo hará analítico y reflexivo, además sabrá apreciar la herencia artística que tenemos los mexicanos, lo que le servirá para identificar su nacionalidad, todo esto para beneficio del país. Suena exagerado para quienes no tengan los conocimientos mínimos de lo trascendental que el arte es en todas las acciones humanas y del alcance y repercusiones positivas que tiene, pero así es.
