Educando a nuestros pequeños leones o leonas

Spread the love

Rodrigo Soto

En nuestro andar por el planeta es común que al paso de los años reflexionemos en relación a logros y metas que hubiéramos querido realizar, pero debido a otras ocupaciones no nos fue posible concretarlos.

Es así que cuando nos convertimos en padres, queremos que nuestros hijos tengan y aprovechen las mejores oportunidades en su crecimiento personal y sobre todo en el profesional, pues muchos pensamos en que la mejor herencia como padre es la de otorgar una buena educación a nuestros hijos.

Por todo lo anterior, como padres, adoptamos un rol de fieles celadores de su aprovechamiento escolar. Sin embargo es conocido que algunos de los métodos que se utilizan son excesivos en la aplicación rígida para conseguir que el hijo o hija estudie y se esfuerce en ser el mejor de su clase.

Diversos estudios, mencionados en Scientific American en el artículo “Tame your inner tiger” de Charles Q. Choi, señalan que el psicólogo Brian K. Barber de la Universidad de Tennessee en Knoxville y sus colegas, hicieron un estudio entrevistando alrededor de 2,200 jóvenes adolescentes de 5 diferentes culturas, como Costa Rica, Tailandia y Sudáfrica, entre otros, obteniendo que algunos comportamientos de los padres hacia sus hijos como insultarlos, invalidar sus sentimientos y violando su privacidad están relacionados directamente con que los hijos tengan depresión y comportamientos antisociales.

Para Barber es necesario hacer una diferenciación a la hora de querer marcar la autoridad sobre el hijo, es decir existen dos vertientes. La primera es ser totalmente autoritario y sobre coercitivo, la segunda es ser estricto pero acompañado de un cálido estímulo para dirigir al hijo. Barber concluye que es mejor utilizar la segunda estrategia, reforzando la orden con un estímulo positivo para no causarles problemas a nuestros hijos.

Otros estudios liderados por Laurence Steinberg de la Universidad Temple, donde analizaron a más de 20,000 estudiantes en los Estados Unidos, encontraron que aquellos jóvenes que fueron tratados de forma autoritaria y sobre coercitiva, tuvieron elevados niveles de ansiedad y depresión, que sus contrapartes jóvenes que fueron educados de forma estricta pero sumando un apremio o estímulo positivo para dirigirlo hacia el objetivo deseado.

Es necesario mencionar que, en el artículo de Charles Q. Choi, se concluye que dentro de los estudios donde intervinieron jóvenes educados bajo ambas vertientes o estrategias, tuvieron calificaciones buenas, por arriba del promedio del salón de clases. Sin embargo se hace la aclaración de que no es necesario ser tan autoritario a la hora de educar, pues el padre o madre causa lesiones psicológicas en su hijo o hija, mientras que siendo estricto y dando tal vez un abrazo para estimular en que nuestros hijos vayan dentro del camino adecuado es mucho mejor porque no causamos daño en la psique del hijo o hija.

Los invitamos a considerar lo anterior en la educación de sus hijos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back To Top