Sin autor conocido
Si la Tierra midiera sólo dos metros cuadrados y flotara por encimita de los campos de algún lugar… estoy seguro que de todas partes acudiría gente para maravillarse contemplándola. La gente caminaría alrededor de ella, asombrándose al mirar sus arroyos, sus pequeñas nubes y la lluvia, se fascinaría con la delgadísima capa de gas que la envuelve y con el arco iris que surge después de la lluvia. La gente se deleitaría viendo a todas las criaturas que recorren la superficie de la Tierra y a todas las que nadan en sus aguas.
La gente declararía que la Tierra es un bien precioso porque es única y la protegería contra todo lo que le intentara causar algún daño. La Tierra sería la maravilla más grande del mundo y la gente no se cansaría de contemplarla, y la tocarían para sanar sus males y dolores, para ser más sabios, para conocer la belleza y para asombrarse una y otra vez de su existencia. La gente la amaría y la defendería con su propia vida, porque de algún modo se daría cuenta que su vida, su propia vida, serían imposibles sin ella. Si la Tierra sólo tuviera unos dos metros cuadrados de extensión…